Tipo: Introducción al dosier "Resistencias y Emociones del activismo en contextos represivos, autoritarios o violentos."
Año: 2019
Autor: Alice Poma, Tommaso Gravante, Juan Pablo Paredes
Resumen: Desde los años noventa del siglo pasado el campo de estudio de los movimientos sociales se ha enriquecido gracias a la incorporación de la dimensión emocional como factor explicativo de las luchas y las protestas sociales (véase Poma y Gravante 2017a, para un estado del arte actualizado en español). Las emociones han sido incorporadas al estudio de la protesta para analizar distintas etapas y procesos que caracterizan los movimientos sociales. Como sugiere Flam (2005) la mayoría de los trabajos que incorporan las emociones al estudio de la protesta se han centrado en los procesos de carácter micro-político, especialmente en el rol de las emociones en la movilización (mobilizing emotions) y en cómo los movimientos sociales transforman y gestionan los sentimientos de sus miembros. En cuanto al papel de las emociones en la motivación a la acción, ya mucha literatura ha confirmado que las emociones cuentan con una gran capacidad explicativa tanto a nivel individual como colectivo. A nivel individual las emociones motivan el activismo y permiten entender por qué los individuos deciden involucrarse en la acción, incluso cuando los costes de la movilización puedan superar sus beneficios, mientras que a nivel colectivo crearían el ambiente favorable para el desarrollo de la movilización. Por otro lado, a lo largo de estas décadas, la incorporación de la dimensión emocional ha permitido ayudar a explicar el origen, el desarrollo y el éxito o no, de un movimiento social, pero también ha permitido comprender las tensiones, divisiones y problemas internos de los grupos, lo que pasa cuando los movimientos terminan; participando de manera relevante en los procesos vinculados al desarrollo de estas experiencias, en la emergencia o fortalecimiento de la identidad colectiva, la construcción de un marco de injusticia, la construcción de una amenaza común y del shock moral, así como los impactos de la protesta en su dimensión cultural y biográfica.